viernes, julio 27, 2007

¿Quién quiere ir a ver a Kinky conmigo?
Qué mal es eso de no tener con quién ir a algún evento. Es justo lo que me pasa en estos momentos. Kinky se presenta en el Pasagüero junto con dos diyeis, uno de ellos, el Chuck, muy guapo, al menos como me gustan los chicos. El pequeño detalle es que las únicas dos personitas con las que contaba para ir, no pueden. La Mava tiene no sé qué evento scout y Paquito tiene qué ir a ver un salón para la fiesta de su hermanita. Y ni modo que le diga a Ivy, Clo o Vina, ni han de saber qué es Kinky.

Ya ni pedo, me quedaré tristeando o ya a lo mucho iré a ver la peli de Los Simpson. ¡Oshhhh! Sí tenía muchas ganas de ir la neta. ¿Y si me voy sólo? Así súper perdedor el asunto?

Schnauzer Colecction
Ayer que iba en el metro para una noche de copas relajantes, un señor se paró frente a mí con una mochila que contenía un augurio. El logotipo en piel sintética de la marca de su mochila: “Schnauzer Colecction” escrito literalmente. Y su logo era un perrito de vista lateral de esta raza bigotona. Pude cagarme de risa, ya que días anteriores había escrito lo de mis recuerdos con la marca Ferrioni, lo que me llevó a recapacitar una cosa sumamente importante. El perrito de la marca Ferrioni no es schnawzer, sino scotch terrier. Pero la mochila del ñor es una auténtica Schnauzer Colecction, y su calidad es insuperable.

El Blackout puede esperar
Porque se supone que ayer íbamos a ir, pero que siempre no, que sí es indispensable la reservación pitera. Terminamos en un bello lugar gay llamado”42th Street” nombrado así supongo yo por aquello del Copyright. El lugarcillo no está mal, la chela está de a 15 varo, y una botellita de vino Casillero del Diablo de 400 ml. a sólo 55 peso. La pasamos bien, platicando, departiendo y disfrutando el embriagante sabor de chela-vino-chela.

Por cierto, el lugar es de una tal “Tortuga” personaje lésbico mitológico cuyo poder consiste en hacer que los lugares truenen. Esta niño tenía un lugar en Insurgentes recordado por todos de nombre “Schibba”, sí, así, literal. Y ps la mera verdá es que se vivían momentos divertidos ahí, a parte estaba poca madre que fuera de los pocos lugares chidos al sur. Pero su vida terminó y esas noches de sana diversión quedaron en el pasado.

Una vez celebré mi cumple ahí y el momento aún es motivo de recordación.

Sigo triste por lo de Kinky. Sí, mucho.

Noticia de último minuto
Cambio de planes. Kinky por Jessy Bulbo, ¡¡¡¡y más bara!!!! ¡A huevo!

::Soy fan y ahí estaré. Dejándo que la música me mueva ::

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hooola

Que bueno que la pasaste bien en tu cumple en Schibba.

La tortuga