El mejor de los finales
Y Llegó el momento. Los dos, sentados frente a frente, con la calma de un café húmedo por la llovizna, vino tinto, nicotina y una noche silente.
Platicamos del presente, del pasado, del futuro. La lágrimas no dejaban de correr sobre mi rostro. No hubo reclamos ni reproches, sólo tratamos de entender la situación, de asimilar que las cosas son así y que a veces las separaciones tienen que llegar, para crecer, para cambiar, para poder darnos cuenta si realmente tenemos qué estar juntos.
Duele mucho. Duele el saber que ya no estás. Duele recordar lo que vivimos, leer lo que decíamos, revivir lo que vivimos. Es difícil y sólo pido que el tiempo pase rápido, que no se empeñe en durar el doble, que nos deje sanar todo de inmediato.
Tres largos años nuestras energías estuvieron unificadas, hechas una, y hoy tratan de volver a estar solas, sé que les cuesta trabajo, que no es fácil, que aún no se hallan estables, que necesitan llegar poco a poco.
Se lo pedí a Dios y lo cumplió. Me ayudó a decir las palabras correctas para no lastimarnos, a que todo fluyera y a que ambos tomáramos la mejor decisión, no fue fácil, pero tampoco imposible. Dimos ese paso, el que ninguno de los dos se atrevía a dar, lo dimos juntos y lo entendimos. Hoy ya no seremos uno los dos por nuestro propio bien. Tal vez mañana las cosas cambien, tal vez nuestras almas se pertenezcan y regresen de donde partieron.
Gracias por todo. Gracias a Dios por haberte puesto en mi vida. Gracias a ti por darme tanto, por enseñarme a vivir, por enseñarme a amar de formas completamente diferentes y por darme tu corazón con los ojos cerrados. Te amo y te amaré toda mi vida.
Es un adiós complicado, pero es el mejor que he tenido. Con un beso tierno, lleno de amor, de dulzura y de un sentimiento tan prístino como ningún otro. Como el primero. Así se cierra éste ciclo, justo como empezó, sólo que lleno de experiencias únicas, de recuerdos, de cosas bellas, de ti.
Hoy te amo y te bendigo, te doy las gracias y te digo adiós.
lunes, agosto 27, 2007
jueves, agosto 23, 2007
Las canciones precisas en los momentos precisos
Después de una noche como la de ayer es difícil explicar lo que siento. Estoy en medio de todo, sigo sin salir del ojo del huracán, o al menos ya comienzan a llegar algunas rachas de aire frío.
Con motivo de despedir a Salvador; Vin, Paco y yo quedamos de vernos para platicar. Llegamos a la cita en el 42, donde los discursos resultaron divertidos y sinceros. Poco después arribó Francisco y nos lanzamos a Lipstick en donde fuimos testigos de un desfile de modas poco agraciado y de la increíble capacidad de relaciones públicas del Señor Iglesias y gracias a ello el cover se eliminó de los lugares visitados en zona rosa.
En una charla corta con Salvador, muchas de mis dudas fueron disipadas, y sólo reafirmaron lo que más adelante tengo obligación de hacer (una plática larga, sincera y un tanto áspera con Juan Carlos).
Hoy, camino al trabajo la selección musical no ayudó mucho:
One headlight –The wallflowers-
Peligro –Ely Guerra-
One –U2-
una seguida de la otra. Sin saber por qué, me solté a llorar ante las miradas curiosas de los demás conductores. Como polaroids comenzaron a aparecer imágenes en mi mente. Rostros, recuerdos, situaciones, olores y personas que movieron fibras delicadas en mí.
Este fin de semana será decisivo, diferente, triste y complicado, así que tengo qué ir preparando a mi niño interno, comprar cajas de kleenex y tener a la mano celular, iPod, nicotina, alcohol y amigos sinceros.
¿Tengo miedo? Por supuesto, pero como Martha Debayle, voy a disimular que no, tomaré aire y comenzaré con lo más fácil: fluir.
Después de una noche como la de ayer es difícil explicar lo que siento. Estoy en medio de todo, sigo sin salir del ojo del huracán, o al menos ya comienzan a llegar algunas rachas de aire frío.
Con motivo de despedir a Salvador; Vin, Paco y yo quedamos de vernos para platicar. Llegamos a la cita en el 42, donde los discursos resultaron divertidos y sinceros. Poco después arribó Francisco y nos lanzamos a Lipstick en donde fuimos testigos de un desfile de modas poco agraciado y de la increíble capacidad de relaciones públicas del Señor Iglesias y gracias a ello el cover se eliminó de los lugares visitados en zona rosa.
En una charla corta con Salvador, muchas de mis dudas fueron disipadas, y sólo reafirmaron lo que más adelante tengo obligación de hacer (una plática larga, sincera y un tanto áspera con Juan Carlos).
Hoy, camino al trabajo la selección musical no ayudó mucho:
One headlight –The wallflowers-
Peligro –Ely Guerra-
One –U2-
una seguida de la otra. Sin saber por qué, me solté a llorar ante las miradas curiosas de los demás conductores. Como polaroids comenzaron a aparecer imágenes en mi mente. Rostros, recuerdos, situaciones, olores y personas que movieron fibras delicadas en mí.
Este fin de semana será decisivo, diferente, triste y complicado, así que tengo qué ir preparando a mi niño interno, comprar cajas de kleenex y tener a la mano celular, iPod, nicotina, alcohol y amigos sinceros.
¿Tengo miedo? Por supuesto, pero como Martha Debayle, voy a disimular que no, tomaré aire y comenzaré con lo más fácil: fluir.
miércoles, agosto 22, 2007
Estoy justo en el ojo del huracán
Como en una escena de alguna película sosa, donde la gente cree que porque el sol ilumina sus rostros, la paz regresa y el clima se transforma en unos minutos, todo está bien, pero no saben que están justo ante su peor pesadilla, porque después de ese sol que les quema los ojos vendrá la peor destrucción, el momento donde el meteoro se enojará y soltará toda su furia, para después hacer el recuento de daños.
Así me siento. Tranquilo, en espera de que llegue lo peor. Serán sólo unos días antes de que me derrumbe, de que grite, llore y me auto aniquile, y aunque los deterioros sean muchos, tendré que salir de ellos y volver a construir todo de nuevo. No hay más.
La homeopatía es la panacea para el siglo XXI
Y confío en que así sea, porque estoy dispuesto a evitar cualquier tipo de medicamento hasta los últimos días de mi vida, ya tengo suficientes efectos secundarios de las cosas que hago para aparte tener qué aguantar los de antibióticos inútiles.
::La temporada de huracanes comenzó, y no sólo arrasará ciudades... ::
Como en una escena de alguna película sosa, donde la gente cree que porque el sol ilumina sus rostros, la paz regresa y el clima se transforma en unos minutos, todo está bien, pero no saben que están justo ante su peor pesadilla, porque después de ese sol que les quema los ojos vendrá la peor destrucción, el momento donde el meteoro se enojará y soltará toda su furia, para después hacer el recuento de daños.
Así me siento. Tranquilo, en espera de que llegue lo peor. Serán sólo unos días antes de que me derrumbe, de que grite, llore y me auto aniquile, y aunque los deterioros sean muchos, tendré que salir de ellos y volver a construir todo de nuevo. No hay más.
La homeopatía es la panacea para el siglo XXI
Y confío en que así sea, porque estoy dispuesto a evitar cualquier tipo de medicamento hasta los últimos días de mi vida, ya tengo suficientes efectos secundarios de las cosas que hago para aparte tener qué aguantar los de antibióticos inútiles.

martes, agosto 21, 2007
Mucho tiempo ha pasado
Y no he escrito nada, o porque me sentía mal (de la garganta), o porque ni ganas tenía o por hueva. Pero ya era justo y necesario.
Después de una semana llena de situaciones que hicieron cambiar mi perspectiva de las cosas, envuelto en asuntos un tanto pueriles, mi vida se vio envuelta en una retahíla de momentos algunos un tanto extraños, otros algo incómodos y muchos sorpresivos.
Hablando de retahílas, el domingo en la sobremesa con mi familia reímos mucho por ésta palabra, y por “boruca” , dos vocablos que mi mamá utiliza y que nos causan mucha gracia.
Regresando a la serie de eventos, el jueves fui al 42 con Mava y Sergio, la neta es que la pasamos bastante bien, tomando vino, riendo y tratando de entender el pensamiento ambiguo de las generaciones de chavitos debajo de nosotros.
El viernes, sin muchas ganas de hacer nada terminé en Lipstick, con Irving y Adrián, y un encuentro sorpresivo con mi amigo Beto y Sabar, un viejo conocido que hace mucho tiempo no veía. Me divertí y me olvidé un poco de mis dilemas, jajajaja, tal vez no tanto, pero qué diablos.
El sábado me lancé al centro a comprar la funda para mi iPod, que le quedó algo chica, un iTrip para el coche que a la mera hora fue un fiasco porque utiliza entrada para encendedor, cosa que vocho no tiene, de paso me compré unos tenicitos “tipo” Vans súper varas y por fin el libro de Cuervos, que por cierto ya casi termino porque está muy chingón.
Ya en la noche terminé en Boybar de nuevo con Vin y Adrián y la pasé poca madre, un nuevo encuentro que me modificó completamente el entorno hizo todo aún más interesante y simplemente lo mejoró.
El domingo, cansado y con sueño terminé de nuevo en el 42 entre pláticas sencillas y sabor a cajeta.
Justo hoy, todo comienza a encajar, porque como siempre he dicho, no hay casualidades y si las hay, son sólo momentos que se acomodan a causa de una consecuencia perfectamente causal.
Me siento bien, y aunque estoy consciente de que viene un paso bastante grande en mi vida, aceptaré las consecuencias por más complicadas que éstas sean.
::La película con el mayor récord de permanencia en cartelera, por supuesto, sólo en Cines Pecime. ::
::Porque Piolín no sólo vende souvenirs en Six Flags. ::
Y no he escrito nada, o porque me sentía mal (de la garganta), o porque ni ganas tenía o por hueva. Pero ya era justo y necesario.
Después de una semana llena de situaciones que hicieron cambiar mi perspectiva de las cosas, envuelto en asuntos un tanto pueriles, mi vida se vio envuelta en una retahíla de momentos algunos un tanto extraños, otros algo incómodos y muchos sorpresivos.
Hablando de retahílas, el domingo en la sobremesa con mi familia reímos mucho por ésta palabra, y por “boruca” , dos vocablos que mi mamá utiliza y que nos causan mucha gracia.
Regresando a la serie de eventos, el jueves fui al 42 con Mava y Sergio, la neta es que la pasamos bastante bien, tomando vino, riendo y tratando de entender el pensamiento ambiguo de las generaciones de chavitos debajo de nosotros.
El viernes, sin muchas ganas de hacer nada terminé en Lipstick, con Irving y Adrián, y un encuentro sorpresivo con mi amigo Beto y Sabar, un viejo conocido que hace mucho tiempo no veía. Me divertí y me olvidé un poco de mis dilemas, jajajaja, tal vez no tanto, pero qué diablos.
El sábado me lancé al centro a comprar la funda para mi iPod, que le quedó algo chica, un iTrip para el coche que a la mera hora fue un fiasco porque utiliza entrada para encendedor, cosa que vocho no tiene, de paso me compré unos tenicitos “tipo” Vans súper varas y por fin el libro de Cuervos, que por cierto ya casi termino porque está muy chingón.
Ya en la noche terminé en Boybar de nuevo con Vin y Adrián y la pasé poca madre, un nuevo encuentro que me modificó completamente el entorno hizo todo aún más interesante y simplemente lo mejoró.
El domingo, cansado y con sueño terminé de nuevo en el 42 entre pláticas sencillas y sabor a cajeta.
Justo hoy, todo comienza a encajar, porque como siempre he dicho, no hay casualidades y si las hay, son sólo momentos que se acomodan a causa de una consecuencia perfectamente causal.
Me siento bien, y aunque estoy consciente de que viene un paso bastante grande en mi vida, aceptaré las consecuencias por más complicadas que éstas sean.


jueves, agosto 16, 2007
Quiero una bicicleta
Pero roja, de esas que son como antiguas y con parrilla en la parte de atrás, foco para cuando la use de noche y una campanita gay que suene cagado.
Me acuerdo que de niños, mis hermanos y yo tuvimos muchas bicis. Con parrilla, canastita para los mandados, Benottos, Barracudas y por supuesto Apaches; rojas, negras, blancas, azules… Mi favorita era una roja con blanco Barracuda, porque estaba como chiquita (o sea como pa’ mí) y el asiento era muy cómodo, no como una Benotto de mi hermano Pablo con el asiento de plástico rígido de esos que te joden el culo.
Los sábados solíamos ir a CU a andar en bici con mi papá. Nos fascinaba echarnos por las rampas enormes que están al ladito de rectoría. Pinches madres enormes, pero ahí estábamos aún y con la incertidumbre de romperte la geta si no calculabas bien los hoyitos al final de la rampa y te metías al surquito de las coladeras.
Ya después de estar harto rato en el divertimento regresábamos a casa cansadísimos a comer con mamá y a hacer pendejada y media para divertirnos. Lo de siempre, cosas de niños (“mocitos” para el macWord) que jamás se olvidan.
El refri de mi office es setenterísimo
Y mi jefa quería quitarle los colores y forrarlo de gris. Mente oficinística al fin de cuentas. Escurre agua horrible, por ratos huele mal, segurito ha de gastar ocho veces más luz que uno nuevo, pero simplemente es único. Cuando compre un refri usado desde luego que me robaré el concepto. Jijiji.
::Conservar la comida nunca tuvo tanto estilo ::
Pero roja, de esas que son como antiguas y con parrilla en la parte de atrás, foco para cuando la use de noche y una campanita gay que suene cagado.
Me acuerdo que de niños, mis hermanos y yo tuvimos muchas bicis. Con parrilla, canastita para los mandados, Benottos, Barracudas y por supuesto Apaches; rojas, negras, blancas, azules… Mi favorita era una roja con blanco Barracuda, porque estaba como chiquita (o sea como pa’ mí) y el asiento era muy cómodo, no como una Benotto de mi hermano Pablo con el asiento de plástico rígido de esos que te joden el culo.
Los sábados solíamos ir a CU a andar en bici con mi papá. Nos fascinaba echarnos por las rampas enormes que están al ladito de rectoría. Pinches madres enormes, pero ahí estábamos aún y con la incertidumbre de romperte la geta si no calculabas bien los hoyitos al final de la rampa y te metías al surquito de las coladeras.
Ya después de estar harto rato en el divertimento regresábamos a casa cansadísimos a comer con mamá y a hacer pendejada y media para divertirnos. Lo de siempre, cosas de niños (“mocitos” para el macWord) que jamás se olvidan.
El refri de mi office es setenterísimo
Y mi jefa quería quitarle los colores y forrarlo de gris. Mente oficinística al fin de cuentas. Escurre agua horrible, por ratos huele mal, segurito ha de gastar ocho veces más luz que uno nuevo, pero simplemente es único. Cuando compre un refri usado desde luego que me robaré el concepto. Jijiji.

miércoles, agosto 15, 2007
Me enferma tener mucho trabajo
Más bien me caga tener trabajo pendejo. Estoy haciendo unas cartas que se han cambiado tantas veces, y por pendejaditas como un acento, una coma y cosas elementales de redacción las he hecho más de ocho veces. No puedo concebir que gente supuestamente “preparada” no sepa reglas básicas de ortografía. Eeeeeen fin.
¿Qué es un dilema?
¿Acaso estar al borde de tomar una decisión y dudar? ¿Disyuntiva, conflicto, aprieto, RÉMORA? (Fuente: Sinónimos Word) ¿Situación actual de Ernesto Corona? ¿Una canción hip-hopera?
Las hormigas en mi brazo se han vuelto a instalar, y con ésta tos de perro ya sólo me falta algún detalle más para ir al Circo Atayde Hermanos a dar chou.
Ahora resulta que las Blackberry son una necesidad primaria
Y que hasta te hacen el súper. A mí se me hacen como estorbosas, igual y está chido poder conectarte a Internet en tiempo real desde cualquier lugar, pero la neta se me hacen como que muy ñores empresarios dueños de una empresa poderosísima. Ja, mi ex jefe Fernando de Leventer tenía una y era el dueño oeeeeeeei.
Fury comienza a llenarse
Ya desde ayer le estaba metiendo musiquita y fotos, pero a la hora que quise sincronizarlo en mi pc valió madres por haberlo iniciado desde una mac. Steve Jobs nunca piensa en eso de la com-pa-ti-bi-li-dad. Pero bueno, ayer mi hermano Pablito me dio una cátedra sobre iPods impresionante. Cosas que jamás me hubiera imaginado. Gracias a él, hoy, soy lo que soy. ¡Bravo!
Ya ahora sólo falta comprarle ropita, accesorios y todo lo indispensable para que sea un Fury guapíchimo.
::Parte de lus nuevos caminos encontrados ::
Más bien me caga tener trabajo pendejo. Estoy haciendo unas cartas que se han cambiado tantas veces, y por pendejaditas como un acento, una coma y cosas elementales de redacción las he hecho más de ocho veces. No puedo concebir que gente supuestamente “preparada” no sepa reglas básicas de ortografía. Eeeeeen fin.
¿Qué es un dilema?
¿Acaso estar al borde de tomar una decisión y dudar? ¿Disyuntiva, conflicto, aprieto, RÉMORA? (Fuente: Sinónimos Word) ¿Situación actual de Ernesto Corona? ¿Una canción hip-hopera?
Las hormigas en mi brazo se han vuelto a instalar, y con ésta tos de perro ya sólo me falta algún detalle más para ir al Circo Atayde Hermanos a dar chou.
Ahora resulta que las Blackberry son una necesidad primaria
Y que hasta te hacen el súper. A mí se me hacen como estorbosas, igual y está chido poder conectarte a Internet en tiempo real desde cualquier lugar, pero la neta se me hacen como que muy ñores empresarios dueños de una empresa poderosísima. Ja, mi ex jefe Fernando de Leventer tenía una y era el dueño oeeeeeeei.
Fury comienza a llenarse
Ya desde ayer le estaba metiendo musiquita y fotos, pero a la hora que quise sincronizarlo en mi pc valió madres por haberlo iniciado desde una mac. Steve Jobs nunca piensa en eso de la com-pa-ti-bi-li-dad. Pero bueno, ayer mi hermano Pablito me dio una cátedra sobre iPods impresionante. Cosas que jamás me hubiera imaginado. Gracias a él, hoy, soy lo que soy. ¡Bravo!
Ya ahora sólo falta comprarle ropita, accesorios y todo lo indispensable para que sea un Fury guapíchimo.

martes, agosto 14, 2007
Instantes donde no cabe toda mi vida
Son tantas las cosas que me han sucedido en éstos últimos tres días… Muchísimas.
El jueves después de ir a la premiere de Hairspray, que por cierto me encantó por gay y cagada fuimos a Blackout toda la bandita. Me la pasé poca madre. Platicando con Ivy, Clo, Vin, Paco, Roberto, Krys, Isaac, Adrián, arrancando sonrisas y finalizando con una peda monumental.
Para no perder el hilo, el viernes saliendo de la oficina me fui a chupar un rato con los de mi oficina. Muy leve el asunto, nada aparatoso, hasta que llegó la noche y fuimos a Lipstick, Vin, Adrián y yo. Ya ahí, un encuentro que me cayó fenomenal, Marco y Dulce. Bailamos, cantamos y bebimos chelas que Marco pichaba constantemente.
El sábado repuse fuerzas y ya en la noche fuimos al cumple de Salvador. Una despedida muy light y amistosa. Conocí a los amigos de Nadia, y la perspectiva de las cosas se tergiversó radicalmente, Una peda profunda envuelta en pláticas extrañas de encuentros y desencuentros.
El domingo, muerto en vida traté de recuperar un poco de cordura y analizar poco a poco todo lo que había sucedido desde el miércoles. Es hora que aún no termino.
Estoy lleno de mil pensamientos. Hoy justo antes de salir de mi casa, buscando en el libro de Louis. L. Hay encontré la parte que habla de la tos, y como caída del cielo se vislumbró la frase que resume mi vida en estos momentos: TOS- necesidad de gritar al mundo que estás cambiando… Estoy cambiando… Acepto el cambio…
Sin comentarios.
Datos curiosos
Ayer ingresé una tarjeta a mi cell y se bloqueó. Al ir a Telcel a reclamar, el rin de una llante de mi auto se dobló y la llanta se jodió ( $$$$$ Incluir la cantidad correspondiente para arreglo del daño). ¡!!Ya tengo iPod nuevo!!!! Fury ha vuelto. Jimena me propuso irme a NY con ella. Urge renovar mi VISA. Erik me dijo que sigue en pie lo de Las Vegas. Necesito 10 mil varos. ¿Alguien me presta? ¿En verdad cargar el iPod es taaaan tardado? Ya comencé a leer el Materialismo Histérico de Xavier Velasco, y si todo marcha bien, lo termino antes del viernes. Urge comprar “Cuervos” de Daniel Krauze.
::La ruta de evacuación nos lleva a ver la luz ::
Son tantas las cosas que me han sucedido en éstos últimos tres días… Muchísimas.
El jueves después de ir a la premiere de Hairspray, que por cierto me encantó por gay y cagada fuimos a Blackout toda la bandita. Me la pasé poca madre. Platicando con Ivy, Clo, Vin, Paco, Roberto, Krys, Isaac, Adrián, arrancando sonrisas y finalizando con una peda monumental.
Para no perder el hilo, el viernes saliendo de la oficina me fui a chupar un rato con los de mi oficina. Muy leve el asunto, nada aparatoso, hasta que llegó la noche y fuimos a Lipstick, Vin, Adrián y yo. Ya ahí, un encuentro que me cayó fenomenal, Marco y Dulce. Bailamos, cantamos y bebimos chelas que Marco pichaba constantemente.
El sábado repuse fuerzas y ya en la noche fuimos al cumple de Salvador. Una despedida muy light y amistosa. Conocí a los amigos de Nadia, y la perspectiva de las cosas se tergiversó radicalmente, Una peda profunda envuelta en pláticas extrañas de encuentros y desencuentros.
El domingo, muerto en vida traté de recuperar un poco de cordura y analizar poco a poco todo lo que había sucedido desde el miércoles. Es hora que aún no termino.
Estoy lleno de mil pensamientos. Hoy justo antes de salir de mi casa, buscando en el libro de Louis. L. Hay encontré la parte que habla de la tos, y como caída del cielo se vislumbró la frase que resume mi vida en estos momentos: TOS- necesidad de gritar al mundo que estás cambiando… Estoy cambiando… Acepto el cambio…
Sin comentarios.
Datos curiosos
Ayer ingresé una tarjeta a mi cell y se bloqueó. Al ir a Telcel a reclamar, el rin de una llante de mi auto se dobló y la llanta se jodió ( $$$$$ Incluir la cantidad correspondiente para arreglo del daño). ¡!!Ya tengo iPod nuevo!!!! Fury ha vuelto. Jimena me propuso irme a NY con ella. Urge renovar mi VISA. Erik me dijo que sigue en pie lo de Las Vegas. Necesito 10 mil varos. ¿Alguien me presta? ¿En verdad cargar el iPod es taaaan tardado? Ya comencé a leer el Materialismo Histérico de Xavier Velasco, y si todo marcha bien, lo termino antes del viernes. Urge comprar “Cuervos” de Daniel Krauze.

jueves, agosto 09, 2007
Cuando el fin de semana se adelanta
Y de pronto estoy chupando en la calle en una noche lluviosa de miércoles con dos de mis mejores amigos. Con un preámbulo cultural en el Museo Tamayo en la inaugura de una exposición rarísima de web art a la que poco le entendí.
El recorrido nocturno incluyó Reforma, Zona Rosa, Constituyentes, Tito, Taller y muchas calles más. Lo mejor de todo fue mi caída triunfal en Cabaretito Neón. Justo después de bajar la tarima, mis piernas se cruzaron con un cartón de chelas de unas lesbianas y caí al suelo de la forma más dolorosa que existe: ante la vista de todos. Mis rodillas quedaron cubiertas de una mezcla extraña de chela, cenizas de cigarrillo y yo creo que hasta escupitajos y miados del colectivo LGBT.
Ante una caída abrupta como la mía ¿qué es lo mejor que se puede hacer?
1.Levantarte rapidísimo como si nada hubiera pasado y seguir de forma altiva tu camino.
2.Quejarte poquito y sobarte la parte afectada para que el resto del público no piense que eres un pendejo que se hace el que no le dolió.
3.Cagarte de la risa y hacer que tu público se cague de la risa contigo y de ti.
4.Esperar a que alguien te levante o ya mínimo te pregunte, ¿oye estás bien?
5.Hacer uso del dote histriónico y armar toda una escena de desmayo, luxación y hasta panic atack para que la gente haga bolita, te carguen, llegue una ambulancia dos horas después, te suban a una camilla, te examinen, y te pongan un collarín que no usarás nunca y perder de cuatro a cinco horas de tu vida en una estupidez como esa.
Lo único que yo pude hacer fue levantarme y caminar hacia los baños a hacer pipí porque me andaba mucho. No reí ni lloré. Tampoco me sobé.
::Ellos también cocinan, y hasta han de tener buen sazón ::
Y de pronto estoy chupando en la calle en una noche lluviosa de miércoles con dos de mis mejores amigos. Con un preámbulo cultural en el Museo Tamayo en la inaugura de una exposición rarísima de web art a la que poco le entendí.
El recorrido nocturno incluyó Reforma, Zona Rosa, Constituyentes, Tito, Taller y muchas calles más. Lo mejor de todo fue mi caída triunfal en Cabaretito Neón. Justo después de bajar la tarima, mis piernas se cruzaron con un cartón de chelas de unas lesbianas y caí al suelo de la forma más dolorosa que existe: ante la vista de todos. Mis rodillas quedaron cubiertas de una mezcla extraña de chela, cenizas de cigarrillo y yo creo que hasta escupitajos y miados del colectivo LGBT.
Ante una caída abrupta como la mía ¿qué es lo mejor que se puede hacer?
1.Levantarte rapidísimo como si nada hubiera pasado y seguir de forma altiva tu camino.
2.Quejarte poquito y sobarte la parte afectada para que el resto del público no piense que eres un pendejo que se hace el que no le dolió.
3.Cagarte de la risa y hacer que tu público se cague de la risa contigo y de ti.
4.Esperar a que alguien te levante o ya mínimo te pregunte, ¿oye estás bien?
5.Hacer uso del dote histriónico y armar toda una escena de desmayo, luxación y hasta panic atack para que la gente haga bolita, te carguen, llegue una ambulancia dos horas después, te suban a una camilla, te examinen, y te pongan un collarín que no usarás nunca y perder de cuatro a cinco horas de tu vida en una estupidez como esa.
Lo único que yo pude hacer fue levantarme y caminar hacia los baños a hacer pipí porque me andaba mucho. No reí ni lloré. Tampoco me sobé.

miércoles, agosto 08, 2007
Pasado futuro
Es cagado recibir llamadas de tu ex. Es más cagado que después de tanto tiempo puedas percibir cosas que antes ni siquiera sabías que estaban ahí. Mañana es su cumpleaños, y la llamada sólo se remitió a la atenta invitación para su festejo el sábado. Después de eso, huirá a Miami como un dulce escape. Las huellas que deja un primer amor en la vida de toda persona son profundas, buenas o malas son experiencias que te dejan marcado.
Hace mucho tiempo que Salvador y yo estuvimos juntos, y sin duda fue una de las etapas más chingonas en mi vida. Todo ese proceso de descubrirte, de aceptarte y sobretodo de darte cuenta que “amas” es inigualable.
Me da gusto que esté bien y que su futuro esté lleno de cosas buenas, me dará mucho más gusto verlo el sábado y darle un gran abrazo, no como amigo, ni ex, ni conocido, sino simplemente como un alma gemela más en esta ciudad llena de luces.
::El most de la temporada, el outfit que todo México sueña poseer. ::
Es cagado recibir llamadas de tu ex. Es más cagado que después de tanto tiempo puedas percibir cosas que antes ni siquiera sabías que estaban ahí. Mañana es su cumpleaños, y la llamada sólo se remitió a la atenta invitación para su festejo el sábado. Después de eso, huirá a Miami como un dulce escape. Las huellas que deja un primer amor en la vida de toda persona son profundas, buenas o malas son experiencias que te dejan marcado.
Hace mucho tiempo que Salvador y yo estuvimos juntos, y sin duda fue una de las etapas más chingonas en mi vida. Todo ese proceso de descubrirte, de aceptarte y sobretodo de darte cuenta que “amas” es inigualable.
Me da gusto que esté bien y que su futuro esté lleno de cosas buenas, me dará mucho más gusto verlo el sábado y darle un gran abrazo, no como amigo, ni ex, ni conocido, sino simplemente como un alma gemela más en esta ciudad llena de luces.

martes, agosto 07, 2007
Llega un día en la vida de todo hombre…
Donde debe elegir qué camino tiene qué recorrer. Y aunque no llegara nunca, las decisiones que tomamos, grandes o pequeñas siempre tienen consecuencias. Es así, no hay vuelta atrás ni regreso en el tiempo, porque aunque los hubiera, todo se vería minado de forma abrupta y sin control.
Hoy comí con mi papá y lo llevé a que conociera mi cafecito consentido del Chef Oropeza (el chef de las estrellas, jijiji). Platicamos muchas cosas. Y al final, justo antes de volver a entrar e esta horrible oficina me dijo que me notaba raro, que estaba como apagado, triste. Sí, completamente saturnino (amé esa palabra tomada de El retrato de Dorina Gray de Wilde). Me sorprendió muchísimo que mi papá pudiera ver cómo me siento, porque lo dijo así, con todas sus letras, directo y sin rodeos.
No pude contarle mis pesares, o tal vez no quise. Tal vez ni yo sé cuáles son. Tal vez estoy en la dolorosa etapa azul deprimente donde todo me da lo mismo. Tal vez es urgente renacer y dejar de llorar con canciones de P. Diddy como I missing you o pendejadas por el estilo. Jajaja. Basta. 3,2,1. A otra cosa.
Mañana hay inaugura oeeeeei
En el cyber lounge del Tamayo, a las 8. Promete, y aunque tenga qué ir sólo, ni pedo, ahí estaré. Qué diablos, dejemos la tristeza para otro día.
:: la chica de la servidumbre también está saturnina, tal vez porque no sabe quién será su amor verdadero, si el chico trigueño con su fajado único o el mozuelo sin cabeza ::
Donde debe elegir qué camino tiene qué recorrer. Y aunque no llegara nunca, las decisiones que tomamos, grandes o pequeñas siempre tienen consecuencias. Es así, no hay vuelta atrás ni regreso en el tiempo, porque aunque los hubiera, todo se vería minado de forma abrupta y sin control.
Hoy comí con mi papá y lo llevé a que conociera mi cafecito consentido del Chef Oropeza (el chef de las estrellas, jijiji). Platicamos muchas cosas. Y al final, justo antes de volver a entrar e esta horrible oficina me dijo que me notaba raro, que estaba como apagado, triste. Sí, completamente saturnino (amé esa palabra tomada de El retrato de Dorina Gray de Wilde). Me sorprendió muchísimo que mi papá pudiera ver cómo me siento, porque lo dijo así, con todas sus letras, directo y sin rodeos.
No pude contarle mis pesares, o tal vez no quise. Tal vez ni yo sé cuáles son. Tal vez estoy en la dolorosa etapa azul deprimente donde todo me da lo mismo. Tal vez es urgente renacer y dejar de llorar con canciones de P. Diddy como I missing you o pendejadas por el estilo. Jajaja. Basta. 3,2,1. A otra cosa.
Mañana hay inaugura oeeeeei
En el cyber lounge del Tamayo, a las 8. Promete, y aunque tenga qué ir sólo, ni pedo, ahí estaré. Qué diablos, dejemos la tristeza para otro día.

lunes, agosto 06, 2007
No hay futuro, ya está aquí
Este fin de semana estuvo lleno de cosas padres. El viernes después de un día más de trabajo fui con mi má a ver los muebles, ya en la noche me alisté para ir al cumple del amigo de Adri. El lugar, un barcillo buga bastante feo, pero la pasé chido, con chela, musiquita y ambiente gay. Todo leve.
El sábado mi má y yo cerramos el trato de los muebles. Pronto tendremos sala nueva y comedor, que no es por nada pero están muy chingones.
En la tardecita fui a ver Los Simpson. Está chida, salen un chingo de personajes habitantes de Springfield, y aunque algunos chistes están algo forzados, sí me cagué de risa casi en todos. Aunque debo confesar que los episodios intermedios, ni tan viejos, ni tan nuevos son para mí los mejores. Como que ahí fue la época de más gracia.
Ya en la noche el evento esperado del fin de semana. Quiero club en el Pasagüero. Y para estar a tono Paquito y yo nos fumamos un porro antes de entrar. Hasta ahora ha sido el viaje más loco y denso que he tenido. Me pegó cabrón, y gracias a ello pasé por todas las etapas mágicas. El viaje todo loco donde sientes que el piso se mueve y estás a punto de volar. La náusea seguida de un vértigo espantoso y un ataque mal pedo de paranoia, para después dar paso a la buena vibra y acabar con el relax total.
Quiero club estuvo estupendo, como siempre prendiendo cabrón a la banda y haciéndola cantar. Pris terminó abajo del escenario bailando con todos en una canción y al final toda la banda chupando en el Pasagüero de lo más tranquilos. Una noche digna de recordar.
:: let da music... quiero club en acción ::
Ayer domingo descansando de un fin ajetreado, único e intenso. Leyendo, pensando y descansando, como debe de…
:: los maniquíes también se divierten por las noches, cada uno a su estilo, mulatos, noruegos y mexicanos unidos para la fiesta... ::
Este fin de semana estuvo lleno de cosas padres. El viernes después de un día más de trabajo fui con mi má a ver los muebles, ya en la noche me alisté para ir al cumple del amigo de Adri. El lugar, un barcillo buga bastante feo, pero la pasé chido, con chela, musiquita y ambiente gay. Todo leve.
El sábado mi má y yo cerramos el trato de los muebles. Pronto tendremos sala nueva y comedor, que no es por nada pero están muy chingones.
En la tardecita fui a ver Los Simpson. Está chida, salen un chingo de personajes habitantes de Springfield, y aunque algunos chistes están algo forzados, sí me cagué de risa casi en todos. Aunque debo confesar que los episodios intermedios, ni tan viejos, ni tan nuevos son para mí los mejores. Como que ahí fue la época de más gracia.
Ya en la noche el evento esperado del fin de semana. Quiero club en el Pasagüero. Y para estar a tono Paquito y yo nos fumamos un porro antes de entrar. Hasta ahora ha sido el viaje más loco y denso que he tenido. Me pegó cabrón, y gracias a ello pasé por todas las etapas mágicas. El viaje todo loco donde sientes que el piso se mueve y estás a punto de volar. La náusea seguida de un vértigo espantoso y un ataque mal pedo de paranoia, para después dar paso a la buena vibra y acabar con el relax total.
Quiero club estuvo estupendo, como siempre prendiendo cabrón a la banda y haciéndola cantar. Pris terminó abajo del escenario bailando con todos en una canción y al final toda la banda chupando en el Pasagüero de lo más tranquilos. Una noche digna de recordar.

Ayer domingo descansando de un fin ajetreado, único e intenso. Leyendo, pensando y descansando, como debe de…

viernes, agosto 03, 2007
Acerca de mi final feliz
Ayer Paco y yo salimos a recorrer la ciudad. Platicamos de muchas cosas; triviales, confusas, profundas, sorpresivas. Mi amigo siempre me hace la misma pregunta: ¿Y es éste tu final feliz? La verdad hasta ayer en la noche capté lo que quería decirme. Y no porque no lo hubiese analizado antes, sino tal vez por el contexto al que yo mismo lo remitía.
Y es curioso cómo todos de alguna u otra forma buscamos nuestra felicidad, o al menos sentirnos bien, que claro está que eso implica demasiadas cosas y no es nada fácil, y aunque también estoy consciente de que la felicidad son ratitos no dejo de pensar en cómo camina mi vida ahora. A veces a pasos agigantados, otros en slow motion. Los planos secuencia son raros y todo se mezcla entre ruidos, alegrías y tristezas.
Por eso amo tanto el DF, porque sólo en él convergen tantas emociones, tantos contrastes. Por eso me siento tan identificado con ella. Y ayer, al final del día, al llegar a mi casa y ver la calle vacía, voltear al cielo y respirar ese olor tan característico no me queda mas que agradecer a Dios por todo lo que he vivido, y sólo le pido que me permita seguir caminando y acumular más experiencias.
Hoy estoy seguro de que vivo porque necesito trascender. Y no voy a permitir por ningún motivo que el objetivo pierda fuerza.
::si no tienes nada bueno qué decir... silencio ::
Viernes¡Dios! Qué hermosa palabra. Todo listo para el fin. Hoy me lanzo al cumple de un amigo de Adri (mi nueva amiga de la office). Mañana ya por fin veré los Zinzonz y por la noche a Quiero club en el Pasagüero. Y ps a ver qué sale el dominguito, sino, alguna expo buena habrá para ir a ver.
::foto inútil de pájaro en el alambre ::
Ayer Paco y yo salimos a recorrer la ciudad. Platicamos de muchas cosas; triviales, confusas, profundas, sorpresivas. Mi amigo siempre me hace la misma pregunta: ¿Y es éste tu final feliz? La verdad hasta ayer en la noche capté lo que quería decirme. Y no porque no lo hubiese analizado antes, sino tal vez por el contexto al que yo mismo lo remitía.
Y es curioso cómo todos de alguna u otra forma buscamos nuestra felicidad, o al menos sentirnos bien, que claro está que eso implica demasiadas cosas y no es nada fácil, y aunque también estoy consciente de que la felicidad son ratitos no dejo de pensar en cómo camina mi vida ahora. A veces a pasos agigantados, otros en slow motion. Los planos secuencia son raros y todo se mezcla entre ruidos, alegrías y tristezas.
Por eso amo tanto el DF, porque sólo en él convergen tantas emociones, tantos contrastes. Por eso me siento tan identificado con ella. Y ayer, al final del día, al llegar a mi casa y ver la calle vacía, voltear al cielo y respirar ese olor tan característico no me queda mas que agradecer a Dios por todo lo que he vivido, y sólo le pido que me permita seguir caminando y acumular más experiencias.
Hoy estoy seguro de que vivo porque necesito trascender. Y no voy a permitir por ningún motivo que el objetivo pierda fuerza.

Viernes¡Dios! Qué hermosa palabra. Todo listo para el fin. Hoy me lanzo al cumple de un amigo de Adri (mi nueva amiga de la office). Mañana ya por fin veré los Zinzonz y por la noche a Quiero club en el Pasagüero. Y ps a ver qué sale el dominguito, sino, alguna expo buena habrá para ir a ver.
jueves, agosto 02, 2007
All good things come to and end…
Qué razón tiene la chaparrita de Nelly Furtado (yo estaré muy alto). Muchas cosas buenas vienen y se van. Algunas se transforman y otras simplemente desaparecen. Y es extraño porque cuando las tienes contigo ni siquiera te das cuenta de lo maravillosas que son. Es justo en el momento que las perdemos cuando nos duele y no sabemos qué hacer. Así es nuestra condición humana.
Hoy escuchaba en la radio lo maravilloso que es Canadá y ya me dieron muchas ganas de ir. Muchos amigos de mis hermanos se han ido a trabajar y por lo que me cuentan han regresado con muy buena lana. La pizca de cerezas y frutos rojos deja, y bien. Jajaja. Ya me imagino yo, en medio de un sembradío con mi canastita de mimbre, mi camisita a cuadros y llorando de dolor por no haber llenado siquiera media canasta de producto. ¿Será posible que alguien como yo pueda superar un reto así?
Ayer por la noche, mientras veía ventana 22 edición de media noche recomendaron un libro que quiero comprar ya. Se llama Cuervos y es de Daniel Krauze (no sé si tenga parentesco con Enrique, que lo más seguro es que sí) y por lo que platicaban se nota que el chavito a parte de estar guapetónch tiene un estilo propio bastante peculiar. Habrá que leerlo pa ver si es cierto.
Qué razón tiene la chaparrita de Nelly Furtado (yo estaré muy alto). Muchas cosas buenas vienen y se van. Algunas se transforman y otras simplemente desaparecen. Y es extraño porque cuando las tienes contigo ni siquiera te das cuenta de lo maravillosas que son. Es justo en el momento que las perdemos cuando nos duele y no sabemos qué hacer. Así es nuestra condición humana.
Hoy escuchaba en la radio lo maravilloso que es Canadá y ya me dieron muchas ganas de ir. Muchos amigos de mis hermanos se han ido a trabajar y por lo que me cuentan han regresado con muy buena lana. La pizca de cerezas y frutos rojos deja, y bien. Jajaja. Ya me imagino yo, en medio de un sembradío con mi canastita de mimbre, mi camisita a cuadros y llorando de dolor por no haber llenado siquiera media canasta de producto. ¿Será posible que alguien como yo pueda superar un reto así?
Ayer por la noche, mientras veía ventana 22 edición de media noche recomendaron un libro que quiero comprar ya. Se llama Cuervos y es de Daniel Krauze (no sé si tenga parentesco con Enrique, que lo más seguro es que sí) y por lo que platicaban se nota que el chavito a parte de estar guapetónch tiene un estilo propio bastante peculiar. Habrá que leerlo pa ver si es cierto.
miércoles, agosto 01, 2007
El valor del dinero
Todos tenemos una percepción del dinero muy subjetiva. Para algunos lo es todo, para otros es un medio, y para mí, no lo sé. Siempre lo he visto como algo fácil, que siempre está ahí, y digo, no es que yo cague varo, pero ps afortunadamente nunca me ha faltado nada, o al menos la mayoría de las cosas que quiero.
“El dinero es para gastar”. Mi mamá siempre nos inculcó esa filosofía, y tal vez por eso a veces suelo ser un tanto despilfarrado, pero no sé, en ese aspecto sí veo el asunto como algo más metafísico, si haces que el dinero circule, nunca te va a faltar, en cambio si haces que se estanque, ahí se quedará. Es como la gente coda que nunca tiene varo.
Hace rato fui al banco, saqué dinero, y pues no me dio mucho gusto ver que la cantidad que tengo ahorrada sigue igual, no cambia. Pero bueno, en este caso fue como que extraoficial. Le metí 2 mil varos al coche, el iPod que espero ya mañana me den, la respectiva cuota mensual para mi madre. Y pues así se invierte mi varo, circula muuuuy seguido y como que a veces no sé qué hacer.
Y es que ni modo de dejar de comprar libros, revistas, cigarros, alcohol, o dejar de ir a lugares en los que me gusta estar con gente con la que me la paso poca madre. Dejar de rentar pelis, de ir al cine, de darme un gustito o comprarme mi chai latte frío con extracto de coco grande y su cucharadita de vainilla. ¡En verdad no se puede!
O.k. Tengo qué ser más ahorrativo y consciente. Necesito invertir pero en el futuro y si quiero que todo salga de acuerdo a lo planeado no queda más que sacrificarme un poco y chingarle el doble. Así es la vida y no hay otra. Ni modo, como diría Gloria Trevi, “qué bueno... malo que no fui Lady Di”.
El amor de lejos efectivamente sí es de pendejos
Ayer hablé con mi amiga Jimena y estaba muy triste porque cortó con Monty (su novio new yorkino), y es que era obvio, un amor así, en donde sólo se podían ver unos cuantos días y eso por que Jimena iba a NY cada que podía, pero pues al final el muy cabrón la engañó y mi pobre amiga quedó mal, dolida y triste. Así es esto del amor, creo que Jime a penas lo está viviendo y le falta mucho camino por recorrer.
Y sólo los días van deslavando el sentimiento de dolor y tristeza que un amor mal logrado deja, y a veces cuesta trabajo entenderlo, pero carajo, lo más irracional que puede existir es estar enamorado.
Todos tenemos una percepción del dinero muy subjetiva. Para algunos lo es todo, para otros es un medio, y para mí, no lo sé. Siempre lo he visto como algo fácil, que siempre está ahí, y digo, no es que yo cague varo, pero ps afortunadamente nunca me ha faltado nada, o al menos la mayoría de las cosas que quiero.
“El dinero es para gastar”. Mi mamá siempre nos inculcó esa filosofía, y tal vez por eso a veces suelo ser un tanto despilfarrado, pero no sé, en ese aspecto sí veo el asunto como algo más metafísico, si haces que el dinero circule, nunca te va a faltar, en cambio si haces que se estanque, ahí se quedará. Es como la gente coda que nunca tiene varo.
Hace rato fui al banco, saqué dinero, y pues no me dio mucho gusto ver que la cantidad que tengo ahorrada sigue igual, no cambia. Pero bueno, en este caso fue como que extraoficial. Le metí 2 mil varos al coche, el iPod que espero ya mañana me den, la respectiva cuota mensual para mi madre. Y pues así se invierte mi varo, circula muuuuy seguido y como que a veces no sé qué hacer.
Y es que ni modo de dejar de comprar libros, revistas, cigarros, alcohol, o dejar de ir a lugares en los que me gusta estar con gente con la que me la paso poca madre. Dejar de rentar pelis, de ir al cine, de darme un gustito o comprarme mi chai latte frío con extracto de coco grande y su cucharadita de vainilla. ¡En verdad no se puede!
O.k. Tengo qué ser más ahorrativo y consciente. Necesito invertir pero en el futuro y si quiero que todo salga de acuerdo a lo planeado no queda más que sacrificarme un poco y chingarle el doble. Así es la vida y no hay otra. Ni modo, como diría Gloria Trevi, “qué bueno... malo que no fui Lady Di”.
El amor de lejos efectivamente sí es de pendejos
Ayer hablé con mi amiga Jimena y estaba muy triste porque cortó con Monty (su novio new yorkino), y es que era obvio, un amor así, en donde sólo se podían ver unos cuantos días y eso por que Jimena iba a NY cada que podía, pero pues al final el muy cabrón la engañó y mi pobre amiga quedó mal, dolida y triste. Así es esto del amor, creo que Jime a penas lo está viviendo y le falta mucho camino por recorrer.
Y sólo los días van deslavando el sentimiento de dolor y tristeza que un amor mal logrado deja, y a veces cuesta trabajo entenderlo, pero carajo, lo más irracional que puede existir es estar enamorado.
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