martes, agosto 21, 2007

Mucho tiempo ha pasado
Y no he escrito nada, o porque me sentía mal (de la garganta), o porque ni ganas tenía o por hueva. Pero ya era justo y necesario.

Después de una semana llena de situaciones que hicieron cambiar mi perspectiva de las cosas, envuelto en asuntos un tanto pueriles, mi vida se vio envuelta en una retahíla de momentos algunos un tanto extraños, otros algo incómodos y muchos sorpresivos.

Hablando de retahílas, el domingo en la sobremesa con mi familia reímos mucho por ésta palabra, y por “boruca” , dos vocablos que mi mamá utiliza y que nos causan mucha gracia.

Regresando a la serie de eventos, el jueves fui al 42 con Mava y Sergio, la neta es que la pasamos bastante bien, tomando vino, riendo y tratando de entender el pensamiento ambiguo de las generaciones de chavitos debajo de nosotros.

El viernes, sin muchas ganas de hacer nada terminé en Lipstick, con Irving y Adrián, y un encuentro sorpresivo con mi amigo Beto y Sabar, un viejo conocido que hace mucho tiempo no veía. Me divertí y me olvidé un poco de mis dilemas, jajajaja, tal vez no tanto, pero qué diablos.

El sábado me lancé al centro a comprar la funda para mi iPod, que le quedó algo chica, un iTrip para el coche que a la mera hora fue un fiasco porque utiliza entrada para encendedor, cosa que vocho no tiene, de paso me compré unos tenicitos “tipo” Vans súper varas y por fin el libro de Cuervos, que por cierto ya casi termino porque está muy chingón.

Ya en la noche terminé en Boybar de nuevo con Vin y Adrián y la pasé poca madre, un nuevo encuentro que me modificó completamente el entorno hizo todo aún más interesante y simplemente lo mejoró.

El domingo, cansado y con sueño terminé de nuevo en el 42 entre pláticas sencillas y sabor a cajeta.

Justo hoy, todo comienza a encajar, porque como siempre he dicho, no hay casualidades y si las hay, son sólo momentos que se acomodan a causa de una consecuencia perfectamente causal.

Me siento bien, y aunque estoy consciente de que viene un paso bastante grande en mi vida, aceptaré las consecuencias por más complicadas que éstas sean.

::La película con el mayor récord de permanencia en cartelera, por supuesto, sólo en Cines Pecime. ::

::Porque Piolín no sólo vende souvenirs en Six Flags. ::

No hay comentarios.: